El mejor colchón de látex
Si ya sabes lo que hay dentro de un colchón de látex, ten en cuenta estas otras características que pueden ser clave para dormir bien.
Firmeza:
Aunque el látex Dunlop tiende a ser más firme que el Talalay, las nuevas formas de fabricar ambos tipos y combinarlos pueden dar lugar a camas de todos los niveles de firmeza. Al igual que la espuma viscoelástica, la firmeza de los colchones de látex se mide en términos de “deflexión de la carga de impresión” o ILD. Generalmente, cuanto menor es la ILD, más blanda es la espuma, o menor es la cantidad de presión necesaria para hacer una hendidura en la superficie.
Temperatura:
Los colchones de látex tienden a tener una temperatura neutra, es decir, no duermen “calientes” como otros tipos de espuma. Esto se debe a que la espuma tiene una estructura celular más abierta, lo que permite un mejor flujo de aire a través de la cama y una noche de sueño más fresco.
Alergias:
El látex es naturalmente resistente al moho y a los ácaros del polvo, por lo que irrita menos a las personas alérgicas. Como se lava varias veces durante el proceso de fabricación, la mayoría de las proteínas que causan alergias al látex se eliminan, y el producto acabado no suele provocar reacciones alérgicas. Dicho esto, las personas con alergias graves al látex deben tener precaución: Según una investigación publicada en los Archivos Internacionales de Alergia e Inmunología, aún quedan algunas proteínas en los colchones de látex natural.
Respetuoso con el medio ambiente:
Dado que el látex natural es de origen vegetal, es biodegradable y renovable, por lo que es más respetuoso con el medio ambiente que los materiales sintéticos artificiales que no se descomponen. Algunos colchones de látex natural también utilizan fundas orgánicas y retardantes de llama de origen vegetal en lugar de tratamientos químicos.
Desgasificación:
Los colchones spring air de látex natural pueden tener un olor a “goma” cuando son nuevos, pero normalmente se disipa en unos días y no es lo mismo que la “desgasificación” comúnmente asociada con la espuma sintética. Esta última es la que se produce cuando los compuestos orgánicos volátiles, o COV, creados durante el proceso de fabricación se liberan al aire, trayendo consigo olores nocivos y riesgos potenciales para la salud. Las espumas de colchón “más ecológicas” utilizan ingredientes vegetales renovables, como el aceite de soja, en lugar de algunos derivados del petróleo.
Conclusión sobre los colchones de látex
El látex natural tiene muchas ventajas, pero como su recolección y fabricación requieren mucho trabajo, los colchones de látex suelen ser caros. Una característica que mitiga el coste es la durabilidad: El látex suele durar entre dos y cuatro años más que otros tipos de colchones. Los mejores colchones de látex vienen con garantías de 20 años o más; sólo tienes que asegurarte de lo que puedes esperar a la hora de devolver un colchón.
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